A continuación os dejo el reportaje que constituye el primer capítulo de la serie.
Saldeana; Vetones por la frontera salmantina:
Castro de Saldeana es el primer episodio de una serie de 4 capítulos sobre la historia de los Vetones que acompañaremos con la visita a 4 castros diferentes de la provincia de Salamanca. Además, iremos conociendo diferentes aspectos sobre su cultura, la economía, las construcciones, etc.
El primer episodio de la serie se desarrolla en el Castro del Castillo de Saldeana, que está considerado como uno de los castros más importantes del mundo vetón.
UBICACIÓN DEL CASTRO
El Castro de Saldeana se encuentra en la comarca de Los Arribes del Duero, concretamente en la población de Saldeana, en la confluencia del Arroyo Grande con el Huebra.
Su emplazamiento natural, situado al borde de un acantilado de hasta 160 metros de altura y su magnífico campo de piedras hincadas, alguna de las cuales tiene más de 1 m de altura y que en algunas partes presenta una anchura de más de 100 m, lo convierte en uno de los mejores ejemplos de poblados fortificados vinculados a la población vetona.
RUTA DE SENDERISMO PARA CONOCER CASTRO Y ALREDEDORES
Para acceder al castro podemos hacer una pequeña ruta de senderismo local del Camino del Castro de Saldeana tomando un camino de aproximadamente 1 km y que sale desde la misma población de Saldeana.
Si queremos aprovechar el día y además de visitar el castro hacer una ruta un poco más larga, podemos hacer la ruta de senderismo que se nos ofrece. Se tarda alrededor de unas 2 horas y media, y a la vez que disfrutamos del paisaje, tenemos una serie de miradores espectaculares en los que poder admirar tanto la fauna ( buitres ) como la flora que se desarrolla en esta zona. Además, dentro de la ruta podemos visitar un par de molinos restaurados dentro de un paraje totalmente integrado en la naturaleza, y hacer incluso un alto en el camino en su zona de merendero, perfectamente preparada con mesas, bancos, fuente, zona para asar, y sombra. Merece la pena parar un poco para descansar y disfrutar de este paraje.
También se puede llegar en coche hasta un área de estacionamiento muy cercana al castro y acercarnos andando al yacimiento, hasta el que únicamente faltarán unos 350m.
Para poder acceder a la propia zona del castro hay que abrir una puerta metálica ( y asegurarse que volvemos a dejarla cerrada) para encontrarnos directamente ya con el primer sistema defensivo , las piedras hincadas, una barrera natural que impedía a los atacantes acceder al castro de manera rápida. Una vez superada esta barrera, nos encontramos con la muralla de acceso al castro, que ocupa únicamente una parte de éste, ya que el resto se protegía de manera natural con sus propios acantilados, motivo por el cual buscaban estos emplazamientos para asentarse.
EL CASTRO DE SALDEANA
Como puede verse en las imágenes, el recinto fortificado se sitúa en un gran meandro que forma el río Huebra en la confluencia con el Arroyo Grande. La muralla se adapta perfectamente a las irregularidades del terreno y se asienta sobre una base rocosa de tipo granítico, ocupando un área de 3,5 hectáreas.
Este castro está considerado como uno de los más importantes del mundo vetón, tanto por sus dimensiones como por el tamaño de las piedras, que llegan a medir más de un metro de altura. Las defensas naturales del asentamiento son especialmente espectaculares y totalmente recomendables, con grandes precipicios, que le confieren un grado de seguridad muy superior al resto de asentamientos.
Por sus características y cercanía con otros asentamientos similares, el origen de este castro puede establecerse en la II Edad de Hierro. La continuidad del poblamiento a lo largo de la época romana se desprende de la existencia de estelas funerarias reaprovechadas como material de construcción en las casas de Saldeana, que deben proceder de las necrópolis del poblado.
Respecto al asentamiento humano, por sus dimensiones, pudo alojar a una población cercana al millar de habitantes, un techo demográfico que se sostenía gracias a la poderosa cabaña ganadera y, posiblemente a la comercialización del metal.
Imágenes en 3D del “castro” Castillo de Saldeana. (Fuente: Diputación de Salamanca; Guillem Hernàndez Pongiluppi y Eusebi Malvárez López).